viernes, 3 de febrero de 2012

Todo un teatro.

Escenario, actores, espectador. Los tres elementos esenciales de una representación teatral. Los mismos tres elementos que dan unidad a los relatos de El Sofá. Cada una de las narraciones, incluyendo el marco de todos los cuentos, son montajes de teatro, en donde el escenario es el cuarto, el tocador de la dama; los actores son los amantes y el espectador siempre es el Sofá, que también se convierte en actor la mayoría de las veces.

Crébillon entiende que el juego de la seducción es todo un teatro, que ambos actores conocen el final de la obra, pero que su parte de mayor disfrute es el momento de la actuación, el del mutuo engaño, la ficcionalización, donde ambos actores deben asumir distintos roles para alcanzar su objetivo.

Además, el autor sabe también que quien más satisface su voluptuosidad es el espectador, el mirón, el voyeur que está presente en todos sus relatos, no los actores que llevan a cabo la acción. Por eso Amanzei se convierte en un libertino más, el que mayor disfrute alcanza en cada cuento que relata. El lector, así como Amanzei, como el sultán, disfruta de cada uno de los relatos, se convierte quizá en el mayor mirón de la obra; el lector es el verdadero espectador de todo el teatro que es El Sofá, el más voluptuoso, el gran espectador, y por lo tanto, el mayor libertino de la obra.

1 comentario:

  1. Es interesante esta forma de ver el juego de la seduccion, un teatro donde los actores saben cual es el final. en la obra de Hermann Hesse "El lobo estepario" encontramos un ejemplo perfecto de esta interpretacion, en la escena en que Armanda le advierte a Harry que lo enamorara, ambos saben cual sera el final, y siguen interpretando sus papeles para llevar acabo lo que debe suceder

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